Vengo de darme una ducha ahora mismo. Que buena sensación. Me encanta lo que siente mi cuerpo y mi mente después de una ducha. Durante también.
Disfruto el momento preliminar, desnudándome ante el espejo. Mis prendas rozando mi piel dejándolas caer. Hoy me las he quitado rápido, tenía esa necesidad, una ansiedad del agua resbalando en mi piel. Antes una parada ante el espejo, observando mis nalgas en un giro para verme de perfil, desentumeciendo mi sexo, antes prisionero y contemplando mi barriguita. Me encanta ese ritual acariciándome antes de entrar, sopesando mi sexo, estirándolo.

Noto ya el vapor de la ducha encendida, ese aroma húmedo entelando cristales y espejo, mi cuerpo empieza a transformarse.

Entro, cierro, pausadamente.

Cojo el teléfono de la ducha para dirigir esos chorros a presión hacia mi cabeza, el agua comienza una carrera al vacío acariciando cada una de mis curvas, toda mi geografía, entrando y saliendo, surcando desde el cuello pasando por las nalgas hasta los dedos de los pies. Contorneando mis fuertes piernas y con un grato placer cosquilleante en mis tobillos.
Dirijo ese chorro a mi cara, siento el calor, el vapor caliente del agua en la pequeña cabina. Mi piel se estira. Noto los poros emitiendo las sensaciones que recojo.

Mientras el agua galopa por mi pecho con mi mano derecha voy extendiéndola, enmarañando los dedos en mi velludo pecho. Acompaño ese agua por todo mi cuerpo con una caricia. Ayudo a que acaricie mis ingles y el surco entre mis nalgas. Dirijo el teléfono a mi sexo. Hora me rodeo con el teléfono hasta hacer llegar el chorro de agua por encima de mi culo, disfruto de esa leve presión. Vuelvo a rodear y de abajo arriba para que mis huevos y perineo disfruten de tan placentero masaje. Aprieto y estiro con la mano libre. Descapullo para notar esas lanzas cristalinas de agua en toda la superficie del capullo. me excita. Siento ese placer de cosquillas, electricidad….

Hoy me haré un peelling. Disfruto con ese gel arenoso por toda mi piel, Haciéndome un masaje en el cuello, apretando, dejando recorrer mis dedos hasta los hombros. Enjabono mi pecho y esa espuma crece. Siento la arena en mis pezones pequeños. Se endurecen pero donde más disfruto de ese jabón terroso es desde mis nalgas a los pies, mis muslos y pantorrillas. Haciendo eses, círculos, presionando más o menos dependiendo de la sensación que quiera recrear. Calor y placer-

Yo solo.

Dispenso gel lechoso en una mano, lo reparto en la otra. una la dirijo a mi sexo, medio excitado, calmado y relajado. La otra mano la dirijo al surco entre mis nalgas, separándolas y enjabonando con mis dedos el ano. La acaricio y hago círculos, bajo esa mano hasta el perineo, presionando, mientras la mano que se ocupa de mi sexo y huevos acaricia ágilmente, con firmeza, friccionando. Ahora echo hacia abajo la piel que recubre mi capullo para pasar mis dedos por ese surco y entretenerme en el frenillo, rodeo con el pulgar y el indice el surco, en la base, hasta llevarlos hacia fuera con una leve presión. Estiro y masajeo. Es un placer.

Cierro los ojos.

Vuelvo a coger el teléfono para quitarme el jabón desde mi cabeza, ayudado por mi mano, expulsando los restos de esa espuma, mezcla arenosa hacia el suelo. Disfruto mi cuerpo ardiente con el agua ahora cayendo y lamiéndome. Aún y así las racholas frías, me apoyo en ellas de espaldas, que buena la sensación helada mi espalda y nalgas, mi cuerpo ardiente….

mmmmmmmmmmm me recorre otra descarga de placer eléctrica.

Cierro el agua.
Me pongo el albornoz.

 

Pin It on Pinterest

Share This